También en el blog de Instituto FIVIR
También en el blog de Instituto FIVIR
El embarazo no deja de ser una situación de sobrecarga fisiológica del cuerpo de la mujer durante la cual un nuevo ser se forma y crece.
No está de más recordar y tener en cuenta unas recomendaciones básicas durante la gestación que nos llegan a través del blog de Instituto FIVIR.
Un año más con contenidos interesantes:
ACTUALIZACIÓN EN MEDICINA REPRODUCTIVA PARA PROFESIONALES SANITARIOS.
IV Edición
Hospital Universitario de La Ribera. Alzira
22 de marzo de 2012
15.30-16.00 h Inauguración
Representante de la Conselleria de Sanitat.
Dr. Manuel Marín Ferrer. Director Gerente. Departamento de Salud de La Ribera.
Dra. Mª Ángeles Matoses Climent. Comisionada Conselleria de Sanitat. Departamento de Salud de La Ribera.
Dra. María Rita Espejo Catena. Especialista en Ginecología y Obstetricia. Hospital Universitario de La Ribera.
16.00-16.30 h Endometriosis: patogenia, clínica y diagnóstico. Conocimiento actual.
María Rita Espejo Catena. Especialista en Ginecología y Obstetricia. Hospital Universitario de La Ribera. Alzira
16.30-17.00 h Pronóstico reproductivo en endometriosis.
María José Iñarra Velasco. Especialista en Ginecología y Obstetricia. Hospital Universitario Donostia. Policlínica Gipuzkoa. Donostia
17.00-17.30 h La experiencia de la endometriosis.
Angélica Alarcón Zahonero. Licenciada en Ciencias de la Información. Jefa de Comunicación, Calidad y RSC. Ribera Salud
17.30-17.45 h DESCANSO
17.45-18.15 h Hábitos de vida y fertilidad: influencia de la nutrición y del peso corporal
Agustín Calvo Juan. Especialista en Ginecología y Obstetricia. Hospital Universitario de La Ribera. Alzira
18.15-18.45 h Nuevos métodos para la selección de los espermatozoides en ICSI.
Javier Oltra Chicote. Licenciado en Ciencias Biológicas. Instituto FIVIR. Carcaixent
18.45-19.15 h Comunicación en salud: informando en positivo, o cómo aprovechar el «efecto telediario»
Lara Siscar. Licenciada en Comunicación Audiovisual. Periodista y presentadora de informativos en el Canal 24h de Televisión Española
19.15-19.45 h Salud 2.0 y medicina reproductiva: ¿podemos aprender algo?
Miguel Angel Mañez Ortiz. Licenciado en Ciencias Económicas y empresariales. Coordinador de la Oficina 2.0 de la Agencia Valenciana de Salud. Subdirector Económico y de RRHH en Hospital Univ. de Sant Joan (Alicante)
19.45-20.15 h Comunicación en organizaciones sanitarias
Pedro Pastor Grau. Director de Comunicación del Hospital Universitario de la Ribera. Hospital Universitario de La Ribera.
20.15 h Clausura
Dr. José Emilio Llopis Calatayud. Director Médico. Departamento de Salud de La Ribera.
En el año 2005 tuve el placer de realizar un curso de postgrado que trataba (entre otros temas) los aspectos psicológicos en reproducción asistida.
Este blog ya ha incluido artículos orientados a demostrar la importancia de las intervenciones psicológicas en esta área de la medicina y hoy quería compartir uno de los trabajos de revisión que tuve que hacer en este curso.
Aunque la bibliografía no esté actualizada creo que aborda de una forma sencilla y genérica algunos aspectos de la psicología de la esterilidad.
Espero que les sea útil:
Los trastornos psicológicos derivados del diagnóstico y tratamiento de la esterilidad son bien conocidos en el mundo occidental aunque también se ha demostrado que ocurren en muchas otras culturas (1-6).
La ansiedad y la depresión son, con mucho, los trastornos psiquiátricos y psicológicos más frecuentes en las mujeres que son objeto de tratamientos para la esterilidad, con prevalencias que oscilan entre el 8.9% hasta el 86.8% según las series consultadas, sin diferencias significativas en cuanto a las características demográficas con respecto a la población sana (edad, nivel socioeconómico, nivel educacional, etc.) (4,7,8) . A pesar de esta alta prevalencia, sólo un porcentaje muy pequeño (6.7%) consulta por ellos (8) o percibe la necesidad de una intervención psicológica (9).
Si resultan alarmantes esas cifras, también lo es descubrir que dichos estados psicopatológicos pueden mantenerse pasados 6 meses de finalizar el tratamiento, relacionándose de manera significativa con las características de personalidad, factores cognitivos o apoyo social de la mujer (10).
Los varones presentan grados de estrés variable cuando participan en técnicas de reproducción asistida, pudiendo alcanzar un nivel de ansiedad leve hasta en el 31.9% de los casos (11) con una incidencia menor de trastornos sociales, emocionales y depresivos y, por tanto, una menor alteración de la calidad de vida (7,12).
Todos estos trastornos se sabe que alteran determinados parámetros que puedan ser determinantes en el éxito de las técnicas de reproducción asistida (13,14) aunque no parecen incidir en la relación de pareja (15) .
Así, existe una correlación significativa entre los niveles de catecolaminas y las tasas de éxito del tratamiento. A menor concentración sérica de adrenalina y noradrenalina, mayor tasa de gestaciones (14) .
Por todas estas razones, se hace necesaria tanto la intervención psicológica (16,17) intervención que junto al apoyo social, familiar y, sobre todo, de la pareja amortiguarán el estado emocional negativo ante la esterilidad (10,18).
CONCLUSIONES
- La prevalencia de los trastornos psicológicos en parejas estériles es muy variable. Según la bibliografía consultada, podría afectar, como mínimo, a casi un 10% de los pacientes que consultan por esterilidad.
- Las mujeres son las que más frecuentemente presentan trastornos psicológicos y emocionales antes, durante y tras los tratamientos de esterilidad, prolongándose en el tiempo esta situación meses después de haber finalizado los mismos.
- El estrés y, por tanto, la ansiedad y la depresión, condicionan alteraciones en el sistema nervioso simpático y parasimpático que se asocian a una disminución de las tasas de gestación durante el tratamiento.
- Las intervenciones psicoterapéuticas, a pesar de ser percibidas como poco necesarias, disminuyen la ansiedad y la depresión en las parejas estériles, mejorando su calidad de vida y los resultados en las técnicas de reproducción asistida.
BIBLIOGRAFÍA
1. Fido A. Emotional distress in infertile women in Kuwait. Int J Fertil Womens Med 2004;49(1):24-8.
2. Fido A, Zahid MA. Coping with infertility among Kuwaiti women: cultural perspectives. Int J Soc Psychiatry 2004;50(4):294-300.
3. Matsubayashi H, Hosaka T, Izumi S, Suzuki T, Kondo A, Makino T. Increased depression and anxiety in infertile Japanese women resulting from lack of husband’s support and feelings of stress. Gen Hosp Psychiatry 2004;26(5):398-404.
4. Ramezanzadeh F, Aghssa MM, Abedinia N, Zayeri F, Khanafshar N, Shariat M, et al. A survey of relationship between anxiety, depression and duration of infertility. BMC Womens Health 2004;4(1):9.
5. Dhaliwal LK, Gupta KR, Gopalan S, Kulhara P. Psychological aspects of infertility due to various causes–prospective study. Int J Fertil Womens Med 2004;49(1):44-8.
6. Guz H, Ozkan A, Sarisoy G, Yanik F, Yanik A. Psychiatric symptoms in Turkish infertile women. J Psychosom Obstet Gynaecol 2003;24(4):267-71.
7. Anderson KM, Sharpe M, Rattray A, Irvine DS. Distress and concerns in couples referred to a specialist infertility clinic. J Psychosom Res 2003;54(4):353-5.
8. Chen TH, Chang SP, Tsai CF, Juang KD. Prevalence of depressive and anxiety disorders in an assisted reproductive technique clinic. Hum Reprod 2004;19(10):2313-8.
9. De Klerk C, Hunfeld JAM, Duivenvoorden HJ, Den Outer MA, Fauser BCJM, Passchier J, et al. Effectiveness of a psychosocial counselling intervention for first-time IVF couples: a randomized controlled trial. Hum Reprod 2005;20(5):1333-1338.
10. Verhaak CM, Smeenk JMJ, Van Minnen A, Kremer JAM, Kraaimaat FW. A longitudinal, prospective study on emotional adjustement before, during and after consecutive fertility treatment cycles. Hum Reprod Advance Access March 24 2005:1-8.
11. Roopnarinesingh R, El-Hantati T, Keane D, Harrison R. An assessment of mood in males attending an infertility clinic. Ir Med J 2004;97(10):310-1.
12. Fekkes M, Buitendijk SE, Verrips GHW, Braat DDM, Brewaeys AMA, Dolfing JG, et al. Health-related quality of life in relation to gender and age in couples planning IVF treatment. Hum Reprod 2003;18(7):1536-1543.
13. Cwikel J, Gidron Y, Sheiner E. Psychological interactions with infertility among women. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol 2004;117(2):126-31.
14. Smeenk JMJ, Verhaak CM, Vingerhoets AJJM, Sweep CGJ, Merkus JMWM, Willemsen SJ, et al. Stress and outcome success in IVF: the role of self-reports and endocrine variables. Hum Reprod 2005;20(4):991-996.
15. Sydsjö G, Ekholm K, Wadsby M, Kjellberg S, Sydsjö A. Relationships in couples after failed IVF treatment: a prospective follow-up study. Hum Reprod Advance Access March 24 2005:1-6.
16. Tarabusi M, Volpe A, Facchinetti F. Psychological group support attenuates distress of waiting in couples scheduled for assisted reproduction. J Psychosom Obstet Gynaecol 2004;25(3-4):273-9.
17. De Liz TM, Strauss B. Differential efficacy of group and individual/couple psychoterapy with infertile patients. Hum Reprod 2005;20(5):1324-1332.
18. Brucker PS, McKenry PC. Support from health care providers and the psychological adjustment of individuals experiencing infertility. J Obstet Gynecol Neonatal Nurs 2004;33(5):597-603.
Afortunadamente no es frecuente, pero cuando se produce es altamente frustrante para todos: SINDROME DEL FOLICULO VACIO
La sociedad tiene bien arraigada la idea de que el estrés y la preocupación pueden provocar esterilidad. Son muchos los casos en que el embarazo se atribuye a “olvidarse del tema” o “irse de vacaciones” y son muchas las parejas que conciben tras completar un proceso de adopción o tras conseguir un hijo después de un tratamiento de reproducción asistida.
Muchas de las gestaciones espontáneas se producen cumpliendo una estadística: son pocas las ocasiones en que podemos afirmar la imposibilidad para gestar de una pareja (hablamos de casos en que hay una ausencia de espermatozoides, obstrucción de ambas trompas o ausencia de ovarios, por ejemplo). La mayoría de las parejas presentan lo que llamamos subfertilidad, es decir, una reducción de las posibilidades de gestación con respecto a las que presentan las parejas fértiles y que se sitúa en el 20-25% al mes.
No obstante lo anterior, no podemos obviar la influencia de los niveles de estrés con el proceso reproductivo y son muchos los trabajos que han demostrado esta relación.
Recientemente, un grupo de investigación británico ha publicado un estudio en el que correlacionaban los niveles de alfa-amilasa (un marcador biológico de estrés psicosocial) con la probabilidad de concepción espontánea y concluyen que, efectivamente, se produce una reducción significativa de embarazos cuando dichos niveles se encuentran elevados.
En el título del artículo se resume las conclusiones y se aporta la solución: El estrés reduce las probabilidades de concepción: una evidencia que aconseja la relajación
El pasado jueves tuve la oportunidad de asistir a una reunión sobre la utilidad del ácido docosahexanoico (DHA) en infertilidad masculina. Una exposición elegante, clarificadora y muy bien documentada científicamente por parte del Dr. Juan G. Álvarez, director de Androgen, centro de infertilidad masculina en La Coruña.
Es cierto que los especialistas en medicina de la reproducción centramos el tratamiento de la pareja con esterilidad casi en exclusividad, sobre la mujer. Y también es cierto que en la consecución de un embarazo, tan importante es el gameto femenino como el gameto femenino.
Casi por tradición, y gracias al desarrollo de técnicas de laboratorio cada vez más complejas, como la microinyección espermática, evaluamos de una forma muy somera al varón descartando patologías orgánicas, asumiendo que pocas veces podemos mejorar los parámetros seminales y que esto se traduzca en un incremento significativo de las posibilidades de gestación espontánea en la pareja.
La microinyección espermática (ICSI) supuso mejorar el pronóstico reproductivo de muchas parejas con un factor masculino importante y que, hasta 1991, tenían que recurrir a tratamientos con donación seminal.
La calidad del espermatozoide elegido para ser introducido en el citoplasma del ovocito puede determinar la posibilidad de fecundación y, por ende, la posibilidad de conseguir un embarazo.
Es por ello que cualquier técnica o tratamiento que, de forma contrastada científicamente, mejore la calidad del espermatozoide o la selección de los espermatozoides “sanos”, serán siempre bien recibidos.
Dejo finalmente las conclusiones del Dr. Álvarez sobre el DHA:
Los problemas para tener un hijo son cada vez más frecuentes. Se estima que el 16-20 % de las parejas españolas se encuentran en esta situación.
Existen dos términos en español para definir la imposibilidad de tener un hijo:
ESTERILIDAD: incapacidad para conseguir un embarazo tras mantener relaciones sexuales regulares y desprotegidas.
INFERTILIDAD: la pérdida reiterada de gestaciones antes de que el feto sea viable
En el caso de la esterilidad, se aconseja iniciar un estudio de esterilidad cuando una pareja no consigue una gestación tras un año de relaciones sexuales sin medidas anticonceptivas, aunque existen circunstancias que exigen acortar este periodo de tiempo a 6 meses, como por ejemplo, la edad de la mujer igual o superior a 35 años.
Las pruebas diagnósticas que nos van a orientar sobre la causa más probable de la esterilidad en una pareja y sobre el tratamiento más apropiado son, en el varón, el estudio seminal y, en la mujer, el estudio de la reserva ovárica mediante determinaciones hormonales y el estudio de las características del útero, trompas de Falopio y ovarios que se realiza, básicamente, con una ecografía transvaginal y una prueba radiológica llamada histerosalpingografía.
Respecto a la infertilidad, y según la evidencia clínica actual, se aconseja iniciar un estudio para descartar factores de riesgo que puedan condicionar más pérdidas gestacionales tras tres abortos consecutivos.
El estudio básico tratará de evaluar la existencia de alteraciones genéticas en ambos miembros de la pareja, alteraciones inmunológicas que produzcan alteraciones de la coagulación, tanto congénitas como adquiridas en la mujer y el estudio de la morfología uterina mediante ecografía transvaginal y/o una técnica endoscópica, la histeroscopia, que permite evaluar, bajo visión directa, las características morfológicas de la cavidad del útero.